Una calle empinada con historia
La Calle Resbalosa es una de las más curiosas y tradicionales del centro histórico de Cusco. Su nombre no es casualidad: su inclinación pronunciada y el empedrado antiguo hacen que, en días lluviosos, sea literalmente resbalosa. Esta vía conecta la Plaza de Armas con el barrio de San Cristóbal, y es perfecta para los que buscan una experiencia auténtica y una buena vista.
¿Dónde está ubicada la Calle Resbalosa?
Parte de la esquina noreste de la Plaza de Armas, subiendo junto a la calle Siete Culebras y terminando en el Mirador de San Cristóbal. Es un trayecto breve pero intenso, ideal para caminar con calma y disfrutar del entorno arquitectónico.
Características de la Calle Resbalosa
Camino empedrado y colonial
Sus escalones de piedra y paredes de casonas antiguas conservan la esencia del Cusco colonial. Es uno de los pasos históricos que los antiguos cusqueños usaban para acceder a la parte alta de la ciudad.
Miradores y vistas panorámicas
Desde la parte alta de la Calle Resbalosa, se puede acceder fácilmente al Mirador de San Cristóbal, desde donde se observa todo el centro histórico de Cusco, incluyendo la catedral y los cerros que rodean la ciudad.
Ruta con encanto
Aunque es empinada, vale la pena recorrerla por sus detalles: balcones de madera, flores, murales artísticos y un ambiente tranquilo que contrasta con el bullicio de la Plaza de Armas.
Recomendaciones
- Usa calzado antideslizante, especialmente si ha llovido.
- Sube con calma y aprovecha para tomar fotografías en cada tramo.
- Ideal para hacerla temprano por la mañana o al atardecer.
Conclusión
La Calle Resbalosa es una joya escondida de Cusco. Su historia, pendiente desafiante y acceso a vistas panorámicas la convierten en un punto imperdible para quienes quieren descubrir el lado más auténtico y pintoresco de la ciudad.